Azimuth-47

Revista Azimuth / DIC. 2023 /23 diferentes aristas profesionales: acá el trabajo nunca es igual; siempre cambia y evoluciona. Pieza clave Desde su ingreso al CIT, hace un cuarto de siglo, Lore se ha convertido en la columna vertebral del Colegio.  A lo largo de los años, ella ha sido testigo de los cambios y desafíos que el CIT y el gremio en ge- neral han enfrentado. Su capacidad para adaptar- se a nuevas tecnologías y procesos ha sido enco- miable. Desde la transición de sistemas de archivo manuales a digitales hasta la implementación de nuevas herramientas de comunicación, ha demos- trado su voluntad de aprender y mantenerse ac- tualizada en un entorno en constante evolución. “Yo cierro los ojos y al mirar atrás, me emocio- na ver cómo ha crecido el colegio en términos de posicionamiento, adaptación tecnológica, recur- so humano e infraestructura. Recordar cuando estábamos estrujados en el cuarto piso del CFIA y ahora con nuestra propia Casa CIT y ser tes- tigo de la consolidación del gremio… realmen- te me llena de orgullo pertenecer a esta familia”. Su trayectoria y lealtad con las diferentes jun- tas directivas facilitan la lectura y análisis de Lore para identificar liderazgos que han marcado positivamente el camino del CIT. “Don Luis Ramírez fue el primer Director Ejecutivo del CIT y él se encargó de acercar la capacitación profesional al agremiado, creando el primer labora- torio que tuvimos. Ya la era de donMarco Zúñiga fue literalmente tirar para arriba el colegio; fue un cam- bio institucional abismal en términos de profesiona- lización, consolidación e internacionalización de la institución”, señala Lorena con mucha seguridad. Más allá de su habilidad técnica, Lorena ha creado un ambiente de trabajo amigable y co- laborativo. Su personalidad cálida y empática la convierten en un apoyo constante para aque- llos que buscan su ayuda. Ya sea para encontrar documentos, programar reuniones o brindar orientación sobre procesos internos, siempre está dispuesta a hacer todo lo posible para fa- cilitar y mejorar la vida de quienes la rodean. En el ámbito personal, Lorena es madre de una ado- lescente de 14 años (Iara), quien es su profunda ins- piración, al igual que su madre, Ana Victoria y su padre que la cuida desde el plano eterno. Celebrar los 25 años de servicio de Lorena Montoya es un recordatorio de la importancia de la dedica- ción y el trabajo en equipo en nuestra institución. Su contribución ha dejado una huella duradera en el CIT, y su legado como asistente administra- tiva ejemplar perdurará por generaciones venide- ras. Agradecemos profundamente su compromiso y profesionalismo, y esperamos contar con su valioso aporte durante muchos años más.