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Universidades / SET 2023 /41 La historia del Colegio de Ingenieros Topógrafos (CIT) está íntimamente relacionada con la evolu- ción de la Escuela de Ingeniería Topográfica de la Universidad de Costa Rica (EIT-UCR), cuyo obje- tivo común de buscar la calidad, se refleja en egre- sados de la UCR con alto un perfil, que finalmente culminan incorporándose al CIT, como profesio- nales altamente valorados por el mercado laboral, de modo que esa exigencia por la calidad son una fortaleza de ambas instituciones. En el año 1940, la Escuela de Ingeniería de la Uni- versidad de Costa Rica, formadora de los Inge- nieros Civiles, como parte de su Plan de Estudios, incorporaba un curso básico de topografía de seis horas semanales. Esos profesionales, junto con otros graduados en el extranjero, formaban de asistentes de campo, quienes participaban activamente de la gran demanda de infraestructura que el país reque- ría por esos años, así como el inicio de un incipiente catastro, producto de la individualización de la pro- piedad y lo derivado de esto, como lo son la parte impositiva y la planificación urbana, entre otros. Con la creación de instituciones como el Instituto Costarricense de Electricidad, el Instituto de Acue- ductos y Alcantarillados, por nombrar algunas, se amplía la necesidad de personal capacitado en to- pografía y su profesionalización, por lo que el Con- sejo Universitario de la Universidad de Costa Rica, y en la sesión del 21 de diciembre de 1964, en el artículo no. 22 del acta No.1421, avala el inicio de la carrera denominada Perito Topógrafo, con una titulación para-universitaria. A partir de su creación, se procura la estructura- ción de un Plan de Estudios específico para topo- grafía, iniciando labores en el segundo semestre del año 1965, con el ingreso de aquellas personas que habían ejercido de forma práctica y con ello se bus- caba su profesionalización, por lo que el Consejo Universitario de la UCR, en el Acta No. 1510 – 66, en sesión llevada a cabo el 23 de mayo de 1966, tomó la determinación de crear el Departamento de Topografía , como parte de la Escuela de Inge- niería Civil, dándole así la importancia necesaria a esta área de la ingeniería, pasando a ser parte de la oferta académica universitaria. Todo lo anterior contribuye a que en el año 1973, la Asamblea Legislativa, apruebe la Ley de la Repúbli- ca No. 5361, la cual establece en su artículo 2, inciso a, que la Universidad de Costa Rica “determinará la calidad del Ingeniero Topógrafo Académico, y dará los cursos para quienes quieran completar los crédi- tos necesarios para optar por este reconocimiento” (Barrantes y Guevara, 2000), lo cual abre el camino para que la institución titule a aquellos que cumplan los requisitos académicos establecidos como Inge- nieros Topógrafos. La carrera sigue evolucionando, y en el año de 1979, se aprueba un nuevo plan de estudios, y el Consejo Nacional de Rectores aprueba el grado universitario denominado Bachiller en Topografía, lo que lleva a que el Consejo Universitario le confiera el estatus de Escuela de Topografía , en noviembre de 1988, en la sesión No. 3521, artículo 12, pasando a formar parte de la Facultad de Ingeniería de la UCR como un ente independiente. Luego de un profundo análisis de la evolución del campo de la topografía en forma integral, la Escuela de Topografía con un nuevo estudio de la carrera, envía a las autoridades un nuevo plan curricular, el cual fue aprobado, por lo que a partir del primer semestre del año 2000 se pasa a ofrecer una nueva titulación denominada Bachiller en Ingeniería To- pográfica, conservando la salida lateral del diplo- mado, lo que lleva a renombrar la Escuela, previa aprobación de las autoridades universitarias, como Escuela de Ingeniería Topográfica (EIT). Siempre analíticos y exigentes con el desarrollo de la profesión, se resuelve eliminar la salida lateral de di- plomado, lo que conlleva a que la oferta académica sea la de Bachillerato y Licenciatura en Ingeniería