Azimuth-47

Ing. Marco Antonio Zúñiga M. Presidente J.D del CIT editorial El camino hasta aquel 23 de octubre de 1973, día en que mediante la ley número 5361, se crea el Colegio de Ingenieros Topógrafos estuvo marcado por una serie de acontecimientos históricos que engrandecen esta noble profesión. Importante recalcar el hecho de que mediante el Decreto Ejecutivo número 160, de fecha 27 de mayo de 1828, se crea la figura del Agrimensor del Estado. Imaginemos por un momento, a nuestro Jefe de Es- tado don Juan Mora Fernández, (1824-1833), su Vi- cejefe de gobierno don José Rafael Gallegos Alvara- do y sus colaboradores, discutiendo sobre este tema, mismo que forma parte de su legado, como también lo son, por darse dentro de su administración, en- tre otros : La Anexión del Partido de Nicoya, la Ley Fundamental del Estado Libre de Costa Rica, La minería de los Montes del Aguacate, la Primera Im- prenta, las primeras Haciendas y exportaciones de café a Chile e Inglaterra, y por supuesto, La Virgen de los Ángeles, Patrona de Costa Rica. Debemos el día de hoy, visibilizar , la actitud visio- naria de nuestros gobernantes, que a tan solo siete años de promulgada nuestra independencia, enten- dieron la importancia de nuestra profesión, dando inicio con esto a la consolidación de nuestro Esta- do Social de Derecho , sentando las bases al respe- to consagrado hoy día en nuestro artículo 45 de la Constitución Política, el derecho de la propiedad, de igual forma a leyes que se dictarían más adelante para la conservación del ambiente y el disfrute de todos los costarricenses y extranjeros que tienen el honor de vivir en nuestro amado país. Los planos realizados serían base para obtener títulos de propiedad, garantizándose desde ese entonces, el principio de la seguridad jurídica inmobiliaria, pilar fundamentar de la paz social de nuestra patria. Hemos dejado atrás las unidades de medidas de aquellas épocas, tales como, la CORDADA, la MANZANA que constaba de cuatro cordadas cuadradas, o dos por cada uno de los cuatro vien- tos; y  LA CABALLERÍA CUADRADA  que tenía doscientas cincuenta y ocho y tercia cordadas; todo esto debía cumplirse en la confección del plano de cualquier terreno. La evolución tecnológica ha sido impresionante y eso nos ha obligado a una capacitación permanente, La academia ha sido parte fundamental en la for- mación de excelentes profesionales, es imperioso recordar aquella época de la Universidad de Santo Tomás, en 1865 y su programa de agrimensura; en 1869, recordar al Colegio San Luis Gonzaga quien impartió la carrera de Agrimensor, en 1871 con el Instituto Nacional se dio la carrera de Licenciado Geómetra e Ingeniero Geómetra.

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