Azimuth-48

Revista Azimuth / JUL. 2024 /23 Esta propuesta fue aceptada, y procedimos a instalar la poligonal principal para su ejecución. Debido a la topografía y la densa vegetación de la isla, fue nece- sario utilizar una estación total en lugar del equipo GNSS para este levantamiento. El 4 de junio, nos trasladamos a Bahía Chatham en una lancha del SI- NAC para realizar un levantamiento topográfico en un área de aproximadamente 700 metros cuadrados. Este sitio fue seleccionado para la construcción de un módulo recreativo. Durante el desembarque, ti- burones punta blanca nadaban cerca, y al no haber un muelle, tuvimos que lanzarnos al agua para llegar a la costa. Completamos el levantamiento requerido y, antes de regresar a Bahía Wafer, Diego Torres nos ofreció un pequeño recorrido por la playa, donde observamos piedras grabadas por visitantes históri- cos, incluidas marcas dejadas por la familia de Jac- ques Cousteau en 1987. Los días 5 y 6 de junio, continuamos con el trabajo en Bahía Wafer, realizando los levantamientos de cam- po y generando los archivos CAD correspondientes. Además, el 6 de junio comenzamos la medición del mojón del CIT, que duró nueve horas. Debido a la importancia del proyecto, decidí realizar un segundo proceso de medición de los mojones los días 6, 7 y 8 de junio para garantizar la precisión del trabajo. El último desafío era el estudio del sendero Las Ba- hías, que presenta pendientes muy pronunciadas y una densa vegetación. Después de evaluar la zona, re- comendé realizar un estudio utilizando la tecnología LiDAR, ya que las condiciones del terreno y la vege- tación dificultaban el uso de GNSS o estación total. El 9 de junio partimos de regreso a Puntarenas, sa- tisfechos con el trabajo realizado y agradecidos por la hospitalidad del personal del SINAC. Llegamos a Puntarenas el 11 de junio a las 6 a.m. y, en los días siguientes, entregué los archivos CAD y PDF al CIT y al CFIA. Agradezco al CFIA y al CIT por la confianza depositada en mí para llevar a cabo este proyecto tan único. Fue una experiencia inolvidable, tanto en lo laboral como en lo personal. Curiosidades de la Isla del Coco: - La Isla del Coco es conocida como “la isla más grande del mundo no habitada”, ya que solo personal del SINAC y voluntarios residen temporalmente en ella. - Los turistas que visitan la isla duermen en barcos turísticos y solo pueden desembar- car con autorización de la administración de la isla. - No existen serpientes, ranas ni sapos en la isla. - Hay cuatro especies de animales invasoras que dañan el ecosistema: chanchos, vena- dos cola blanca, gatos y ratas.