Azimuth-48
46 / JUL. 2024 /Asociaciones regionales y Comisiones en acción Por otra parte, el Dictamen C-380-2003 subraya la au- sencia de una norma específica que defina cuándo un plano o conjunto de planos adquiere la condición de Mapa Oficial. No obstante, resalta la importancia de este Mapa como prueba registral de la afectación de áreas a uso público, sugiriendo la revisión de la normativa que regula los permisos de construcción de urbanizacio- nes y la aceptación de obras y áreas públicas por las autoridades competentes. El proceso de fraccionamiento para una urbaniza- ción incluye dos momentos distintos: la revisión de los planos preliminares y la presentación de los pla- nos definitivos del proyecto de urbanización Según el artículo 10, b) de la Ley de Planificación Urbana, la dirección de urbanismo del INVU es res- ponsable de examinar y autorizar estos planos antes de que la municipalidad correspondiente también otorgue su autorización. Con el permiso de construcción otorgado, las cor- poraciones municipales tienen la responsabilidad de vigilar la ejecución del proyecto. Una vez finalizada la construcción, la aceptación de las obras y áreas públicas por parte de la munici- palidad es un requisito indispensable para iniciar la venta de los lotes. Esta aceptación se formaliza en un acuerdo del concejo municipal, lo cual le otorga validez y eficacia jurídica conforme al artículo 13, inciso o) de la ley número 7794 de 30 de abril de 1994 y sus reformas. Aunque no es obligatorio inscribir estos bienes en el Registro de la Propiedad si están señalados en el Mapa Oficial, la municipalidad puede requerir la inscripción por parte del urbanizador para mayor seguridad jurídica. Finalmente, el dictamen C-380-2003 aclara que las áreas públicas están reservadas para uso comu- nal desde el momento en que la municipalidad las acepta, incluso si la aceptación formal aún no se ha llevado a cabo. Esto asegura que dichas áreas cumplen su propósi- to comunal desde el momento en que se integran al proyecto urbanístico, consolidando así su carácter demanial. Así las cosas, el Mapa Oficial se destaca como un ins- trumento clave en la planificación urbana, sirviendo como registro fehaciente de la propiedad y afecta- ción a dominio público de los terrenos destinados a uso comunal los cuales deberían ser incorporados al Mapa Oficial a partir del momento en que la mu- nicipalidad recibe las obras y el consejo municipal realiza formal acuerdo de aceptación. La comprensión y aplicación adecuada de estos principios legales es esencial para los profesionales de la topografía y el urbanismo, garantizando un de- sarrollo urbanístico ordenado y conforme a la nor- mativa vigente
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