Azimuth-48

56 / JUL. 2024 /Perspectiva actual L a Inteligencia Artificial (IA) ha emergido como una de las tecnologías más disrupti- vas de nuestro tiempo, con un impacto sig- nificativo en numerosos sectores, incluida la ingeniería topográfica y geoespacial. Esta herra- mienta poderosa tiene el potencial de transformar la forma en que capturamos, analizamos y utilizamos los datos espaciales, optimizando procesos y aumen- tando la eficiencia de proyectos clave en el desarrollo urbano y la gestión de recursos naturales. Sin em- bargo, junto con estas oportunidades vienen retos importantes, que requieren una atención especial en términos de ética, regulación y educación. La IA, definida por la Comisión Mundial de Ética del Conocimiento Científico de la UNESCO, im- plica máquinas capaces de imitar funcionalidades de la inteligencia humana, como la percepción, el aprendizaje, el razonamiento, la resolución de pro- blemas y la interacción lingüística. Su aplicación en la topografía puede revolucionar la captura de datos, el análisis geoespacial y la toma de decisiones estra- tégicas, por mencionar algunas. Sin embargo, esta revolución también genera preocupaciones sobre la calidad de la información, la privacidad, el impacto en el empleo y la necesidad urgente de un marco regulatorio adecuado, así como la formación profe- sional en estos temas. Es importante aclarar un malentendido común: la IA no viene a reemplazar a los profesionales, sino a complementarlos. Una frase que captura esta rea- lidad es: “La IA no reemplazará a las personas en su trabajo, sino que las personas capacitadas en IA reemplazarán a aquellos que no se adapten”. Esta afirmación, mejor formulada como: “La IA no sus- tituirá a los profesionales, pero aquellos que se ca- paciten en su uso liderarán el cambio y ocuparán las posiciones más demandadas”, refleja una verdad ineludible: la capacitación continua y la adaptación son claves para navegar esta nueva era tecnológica. Este enfoque no pretende ser una advertencia, sino una invitación al crecimiento y a la integración de habilidades que permitan a los profesionales aprove- char las oportunidades que la IA ofrece. Desde una perspectiva política, es crucial establecer un diálogo inclusivo que considere a todos los actores involucrados: gobiernos, sector privado, academia y sociedad civil. La implementación de la IA debe ser guiada por principios éticos que aseguren que su uso sea transparente, seguro y justo. La IA tiene el poder de mejorar la eficiencia en la fiscalización tributa- ria, optimizar la gestión de residuos y transformar la planificación urbana; sin embargo, para que estos beneficios sean una realidad, se deben establecer po- líticas públicas que regulen su uso y garanticen que los datos sean manejados de manera responsable y con respeto a los derechos humanos. Uno de los mayores desafíos en el uso de la IA es la calidad de los datos. Las decisiones automatizadas basadas en datos incorrectos o sesgados pueden te- ner consecuencias graves. Por ello, es fundamental que los datos utilizados en aplicaciones de IA sean La Inteligencia Artificial en la Ingeniería Topográfica: Desafíos y Oportunidades en un Marco Ético y Regulatorio Ing. Marco Antonio Zuñiga Montero

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