-16- Revista Azimuth, Colegio de Ingenieros Topógrafos de Costa Rica
“Fue difícil convocar a los colegas”
Edgar Granados y Harry Arrieta hablan del Primer Congreso de Topógrafos
Un panorama muy distinto al actual vivieron los
miembros de la Comisión organizadora del Primer
Congreso de Topógrafos en el año 1987. El reto era
doble: reunir los profesionales y hacer atractivo
el evento con temas de interés para todos los
profesionales del sector.
De esa manera lo describe el Ing. Edgar Granados,
uno de los miembros de la Primera Comisión que
organizó el Congreso, en ese entonces de carácter
local. “Había una convulsión en el gremio”, señaló.
Según el experimentado profesional, había agrimen-
sores asociados, licenciados, peritos topógrafos, téc-
nicos en topografía y catastro, ingenieros topógrafos
profesionales. Esa gama de especialidades provoca-
ba luchas entre quienes tenían derecho a voz y a
voto en las reuniones.
“Se presentaban ofensas entre el grupo”, recuerda
Granados. “En medio de ese convulso panorama,
existía también la necesidad de intercambiar tecno-
logías y conocimientos entre los agremiados, por lo
cual continuó con la idea del Congreso para unir y
compartir experiencias”.
Según Granados, la evolución que han tenido estas
actividades bianuales es realmente sorprendente.
“Año tras año con nuevas tecnologías y métodos de
trabajo, los Congresos se convierten en algo muy
atractivo para los miembros del Colegio”.
Por su parte, el Ing. Harry Arrieta Alvarado, otro de
los profesionales que junto a Granados tomaron la
batuta para realizar el Primer Congreso, reconoce
que la idea de organizar un evento de tal magnitud
era un campo desconocido para la Comisión. “Lo
que hacíamos eran tallercitos y reuniones, mientras
los demás Colegios nos llevaban considerable
ventaja en este campo”, recuerda.
Esa aventura tuvo sus anécdotas. “Hay una fotografía
donde se ve a una señora con dos ollas, que era
la encargada de servirles a los colegas la comida.
Luego cada uno iba a sentarse a unas gradas para
degustar los alimentos. No había catering, como
se estila ahora, sino una cosa rústica de acuerdo al
concepto arcaico que se manejaba en ese entonces”.
Según Arrieta, ese primer Congreso se realizó en
el Colegio Federado y sirvió para unir y conocerse
entre el gremio de colegas.
“Los cambios tecnológicos y la adaptación a los
mismos, ha sido una de las situaciones que más
se palpa cuando se asiste a estos eventos”, admite
Arrieta. El profesional dice sentirse sorprendido con
el avance que han ido teniendo los equipos de trabajo
y que con cada stand que colocan las empresas, esa
realidad queda reflejada con el asombro con que
los colegas reciben dicha información.
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