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Revista Azimuth, Colegio de Ingenieros Topógrafos de Costa Rica -43-
Mientras tiene muy clara su meta de construir
desde su cargo de Coordinador del Programa, este
alajuelense combina su ajetreada vida laboral con
oportunos instantes de recreación mental, que casi
siempre conducen hacia la emoción, habilidad y
destreza que caracterizan a los deportes. “Me gusta
ver los programas deportivos en televisión, es mi
escape. Cualquier deporte veo”, afirma González,
quien admite que hasta pensó, en algún momento de
su vida, ser profesor de educación física.
Ese gusto por los deportes, lo tuvo postrado varias
semanas cuando cayó de su bicicleta practicando
ciclismo. “Hace nueve años tuve un accidente
bastante grave. Tuve una seria fractura de cadera,
cuya rehabilitación me permitió afinar otro deporte:
la natación, en la cual no era muy ducho. Ahora
practico ciclismo, pero sólo una vez por semana”.
Su esposa Gilda, y sus hijos, Carolina y Edgar
Alexander, son quienes acaparan al ingeniero el resto
de su tiempo libre, en que como él lo afirma, “trato
de ser el mejor padre y esposo del mundo, aunque
no sé si lo logro”.
Con cincuenta años a cuestas, Alexander González
sigue queriendo la profesión en que se formó desde
muy joven, aunque expone lo que a su criterio será
la constante en el futuro: “la profesión nuestra, yo
siento que es de las que más va a cambiar en los
próximos años”. Y va más allá. “A la vuelta de 10
años, la tecnología que hay en este campo, la va a
transformar totalmente”.
Esa premonición de González, tiene un consecuente
mandato para los topógrafos. “Si no efectuamos esos
cambios de forma acelerada, la tecnología nos puede
dejar rezagados”.
El “otro” Alexander
RAPIDITAS:
Docencia “Vocación”
Liga Deportiva Alajuelense “Un gran Club de Fútbol”
Gilda “Soporte”
Franklin Chang “Costarricensedestacado”
Unidad Ejecutora “Reto”